TRATADO DEL ARTILLERÍA DE FIERRO.

La artillería de fierro es comunmente fundida en Flándes , Alemania y Inglaterra: no son todos los metales buenos. Los de Flándes de los Países-Bajos son demasiado crudos, que se funden mal por ser agrios; pero mirándolos bien y haciendo prueba de ellos, salen buenos. Los más que se han fundido son de tres libras asta seis de bala, y son caña seguida. Estas piezas, siendo de tres libras hasta nueve, suelen ser de 22 hasta 25 diámetros de largueza, y tienen en el fogon cuatro diámetros de refuerzo, inclusa el alma; delante de muñones tienen tres y medio, y en el cuello tres es casos, con que están bien reforzadas de metales, y con ellas se puede pelear seguramente haciendo la cuenta á esta artillería; siendo la pólvora en su razon, se le ha de quitar la cuarta parte del peso, de su bala, con que se asegura el tirar con ella hasta que se caliente, y en llegando á cinco tiros uno tras otro, se le puede dar la mitad del peso de su bala siempre aseguradamente, porque este género de piezas es de natural muy frio, y así no hay más remedio que acortarles la pólvora, no, como la de bronce, que siempre quiere estarse refrescando con agua; porque de no, reventaria. Las cucharas para estas piezas se cortan en cuatro diámetros de la bala, las tres para la pólvora, dos triángulos del ancho de di-cha bala, y el otro diámetro con tres triángulos para clavar con el zoquete. Y los cartuchos de cuatro diámetros de largo, tres bocas de ancho de que se ha de to-mar la costura, que es el viento, y quedará para atadura el uno y para el córte de abajo. Estas pesan desde 14 quintales hasta 30.

Las piezas que multiplican desde diez hasta diez y seis libras de bala son de largo desde 20 hasta 21 diá-metros de su boca, buenas para cuadras y amuras de bajeles, porque pesarán de 36 á 40 quintales, algo más ó ménos ; tienen de refuerzo alrededor del fogon tres diámetros y medio; en los muñones, tres diámetros; en el cuello, dos y medio; y están bien porque su cortedad no lleva la cantidad de pólvora que se le debiera dar, y dáseles dos quintos del peso de su bala, que si pesa diez y seis libras, se le dará diez libras y diez onzas de pólvora, y esto hasta los cinco tiros dichos, porque des pues se asegura con la mitad del peso de su bala, con que hará el mismo efecto; y como esta artillería fué fábricada para la mar, y en ella no se han de buscar alcances largos, sino lo más cerca, está bien justificada con la carga, y más siendo buena la pólvora y bien fabricada. De estos mismos géneros hay piezas encampanadas, que por excusarlas del mucho peso de metales las hacen así; pero éstas casi siempre son de poca abocadura y largas de hasta 26 diámetros. Tienen un diámetro y medio de campana hasta donde abre la caña seguida, y comunmente se cargan con la mitad del peso de su bala; pero hay pocas de este género.

Hay otro género de piezas, que son de buen fierro de España, que están fundidas en Lérganes , junto á Santander, por unos alemanes, las cuales fundieron al principio al uso de las de bronce; y como el fierro es tan pesado, y más el de España, salieron de mucho peso, pues las que se podian llamar sacre de á 5 libras de bala, de 15 hasta 16 quintales, pesaban de 22 hasta 24 quintales, y las de 7 libras de bala pesaban de 33 á 34 quintales, y las de 10 libras de bala pesaban 36 quintales, y las de 16 libras de bala á 38 y á 44 quintales, que por su excesivo peso se mandaron deshacer y se han acortado de suerte que ya son de poco peso , pero bien fundidas, porque aunque parecen llenas de sarro, es la causa el barro que hay en aquella tierra, y las al-mas de dentro están como un papel; y cuando se disparan parecen en el sonido de campanas, por ser de buen metal, y en cualquier ocasion de pelea, mejores que muchas de bronce.

Estas piezas se podian cargar con el peso de su bala desde 5 hasta 10 libras de bala; pero cargaránse hasta los cinco ó seis tiros con los cuatro quintos, y desde doce hasta diez y seis, con los dos tercios de pólvora del peso de su bala, y en pasando de los cinco ó seis tiros, irá quitando de sus dos quintos hasta la mitad.

Las cureñas para esta artillería, por ser pesada, han de ser de escaleta, para mejor manejo y porque con ella descuella más el artillería en las naos.